Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla 5? de junio de 1599. Madrid, 6 de Agosto de 1660), más conocido como Diego Velázquez. Pintor español del barroco considerado uno de los artistas más representativos de la pintura española y maestro de la pintura universal.
Adoptó el apellido de su madre, según uso frecuente en Andalucía, firmando como «Diego Velázquez» o «Diego de Silva Velázquez».
Pasó sus primeros años en Sevilla, junto a Francisco Pacheco, maestro en su juventud y suegro. Estudiando y practicando la pintura, naturalismo tenebrismo, valiéndose de una luz intensa y dirigida, estilo que adoptó de Caravaggio.
A los 24 años Velázquez y su familia se trasladaron a Madrid, donde Felipe IV le nombraría pintor del rey. En 1627, cuatro años después, fue ascendido a pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores de la corte. Siendo pintor del rey, de su familia y en ocasiones decorando casas reales por encargo.
Velázquez aprovechó su estancia en la corte para estudiar las pinturas de la colección real, esto unido al aprendizaje que obtuvo en su primer viaje a Italia el pintor cambió del “tenebrismo”, influido por Caravaggio, a un estilo de gran luminosidad, con pinceladas rápidas y sueltas, llegando a conseguir un excepcional dominio de la luz.
A día de hoy se conservan unas 130 obras.
Aunque su reconocimiento como pintor universal se produjo tardíamente, hacia 1850, debido en gran parte porque la mayor parte de sus obras fueron realizadas al servicio de Felipe IV, permaneciendo en palacios reales, lugares poco accesibles al público. Manet quedó asombrado por la obra de Velázquez, de quien llegó a decir que era el “pintor de pintores” y “el más grande pintor que jamás ha existido”. Velázquez falleció el 6 de agosto de 1660.
Algunas de las obras más importantes de Velázquez:
El aguador de Sevilla (1620)
Es una de las obras más sobresalientes que Velázquez pintó cuando aún era joven, pertenece el género de los bodegones, se ha querido interpretar como la representación de las tres edades de hombre, en la que el señor mayor fuera Francisco Pacheco, su maestro, Velázquez, el del cántaro, y el niño, Diego de Melgar, el primero sus los discípulos en entrar a formar parte de su taller.
La Rendición de Breda o las Lanzas (1635)
Fue uno de los acontecimientos más importantes para la monarquía hispánica y es que dicha ciudad tenía una importante situación estratégica por lo que hubo una larga pugna con las Provincias Unidas del Norte.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, a caballo (1636)
Gaspar de Guzmán fue el valido del rey Felipe IV. A quien se le delegó muchas de las tareas de la corte debido a la corta edad del rey. Guzmán mostró una gran capacidad para desenvolverse en el ámbito político y en sus tareas del gobierno. Se puede decir que gracias a él, en parte, Velázquez entró en la corte madrileña.
Las meninas (1656)
Uno de los grandes cuadros que Velázquez. Es un retrato de la familia del rey Felipe IV que aparece representado junto a la reina Mariana de Austria en el único espejo que aparece en la escena, Velázquez quiso darnos la posición en la que se encontraban los reyes para su contemplación, de modo que el mismo Velázquez se autorretrata en el momento en el que la infanta Margarita que tan solo contaba con cinco años, irrumpe la escena del taller donde este se encontraba pintando, acompañada de su cortejo.