PRESENTAMOS A:

TEÓFILO BUENDÍA

BIOGRAFIA: 1954 ESCULTOR ABSTRACTO Comenzó sus pasos en arquitectura, aunque con sólo 25 años se dedicó de lleno a la escultura. Al principio le fue imposible vivir de ello, así que trabajaba como monitor de esquí otra de sus pasiones, hasta que un accidente le hizo retirarse. Al estar federado pudo recibir una pensión que le permitió centrarse en la escultura. Poco a poco fue vendiendo pequeñas tallas, pero lo que le abrió las puertas del arte fue el mecenazgo del galerista Novart, porque gracias a él comenzó a exponer por toda España y a mostrarse en el resto de Europa. Sus obras se encuentran por todo el Viejo Continente, pero también en países iberoamericanos, como Colombia o México. Comenta el autor que el arte siempre entraña soledad y que, dentro de éste, la corriente más solitaria es la de la escultura. Este artista trabaja especialmente con diversos tipos de madera porque cada una tiene su propia personalidad y se trabaja de una forma distinta. Tienes que ir conociéndola y experimentando su expresión. Además, dice que el tiempo de creación varía, pues hay esculturas que pueden estar paradas meses o incluso años. Aunque normalmente suele dedicar dos o tres meses a cada pieza, según las dimensiones.

ONCE

La materia precedió  a la vida. La vida se trastocó en materia. La gran escultura. Y de por medio los seres. las bacterias termofÍlicas, lo anaerobios, las cianobacterias, los estromatolitos en lucha contra el polvo de donde emergieron. Y escaria  la célula con núcleo que lleva la carga de la herencia. Todas LAS PLANTAS  y todos los animales, tú y yo y el artista somos desarrollo de esa célula escaria, subdivisiones en el tiempo en el tiempo de la misma célula.

Teo, Teófilo Buendía se disgustó con las clasificaciones y se sumó a la vida. Se olvidó de lo que le habían enseñado y esculpió. Esculpió el alarido de sus células, El bramido de los choques de las masas continentales, esculpió la canción de sus genes.

(Extracto de reseña realiza por Felipe Arrizubieta sobre la obra de Teófilo Buendía )

 

Soy un escultor a la antigua. No hago muchos experimentos, sino que me gusta encontrarme a mí mismo en la madera. El corte de la gubia me sugiere otro golpe, y así sucesivamente hasta la armonía.

Teófilo Buendía

La esencia del hombre, emociones… Teófilo nos pone pie en tierra, con una de las materias «La madera», más vivas y nobles. Una obra sincera, llena de afectos y las emociones más primarias, no hay dobleces.
Las esculturas nos hablan del hombre y del artista.
Parecen ser esculpidas sobre piel, se las presiente femeninas, seductoras, sinuosas y atrevidas, a veces silenciosas y cálidas, otras altivas y arrogantes.
Maestro de la antigua usanza de gubia y lija, la madera su bastión, el hierro en alguna ocasión.., sus peanas.., una prolongación.
La abstracción es su guía, pero su expresión es sensitiva, no es común en una abstracción, ser tan explicita en la vorágine de sentimientos que te recorren al tacto, al olfato, a la vista.
Porque la obra de Teófilo es sentimiento puro, es creación con traducción…
Se transpira humildad, generosidad, empatía, amor, delicadeza, aroma. También arrogancia, fuerza, elegancia, sutileza. A veces, enredos y una cierta indignación… Teófilo Buendía es arte en su máxima expresión. Algunas obras giran en sí mismas, otras te elevan al cielo y otras te hacen poner rodilla en suelo.
Artista que domina el vacío y los contornos generando un diálogo con el espectador sin límites.
Una obra que nace con la naturaleza implícita de transcender y llegar… Hasta podríamos catalogarla de obra inclusiva.

Gema Abad- Café Convertes Art Gallery

 

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