Reflexionando.
En primer lugar acudí a Just Madrid, ubicada en el Palacio Neptuno, en la Calle Cervantes de la capital madrileña, donde fui gratamente sorprendida por la gran cantidad de diversos registros que recoge la muestra.
Just Madrid
El acceso se realiza por lo que bien parece la puerta trasera del inmueble. Una vez dentro y en el discurrir de un gran pasillo adornado con telas sedosas a modo de estores, la organización te muestra el camino a seguir. La primera estancia se centra en el ecologismo, lugar en el que cuatro artistas han realizado un proyecto sobre la España rural. Avanzando a las otras plantas, descubro que coexisten artistas independientes y galerías, mostrándose en ambos casos arte emergente. Un plus añadido a esta muestra es poder entablar una conversación cercana con los artistas para hablar sobre su obra, y es muy interesante ver que los precios de las piezas son muy asequibles para el público, lo que hace que el sector millennial, pueda comenzar a coleccionar arte sin miedo a descapitalizarse.
SAM 2022
En la entrada tras el preceptivo registro te invitan a un vermut. La disposición en dos plantas del inmueble resulta cuidadísima, compartimentada en livianos módulos con el acierto de una estupenda disposición, que en absoluto provoca a la vista agobio alguno, todo lo contrario, esto permite centrar la mirada en las piezas de una manera limpia y ordenada.
Conclusión
Cierro estas reflexiones manifestando una sensación muy placentera, en días de gran caos internacional, donde estos espacios privilegiados favorecen encuentros, intercambios y descubrimientos de arte, que demuestran el cariño y esfuerzo que los artistas realizan todo el año para mostrar lo mejor de ellos.