Cuando Pablo Picasso visito el museo etnográfico de París la historia de la pintura dio un vuelco, por un momento Picasso descubrió que el camino del Arte debía cambiar por exigencia de las vanguardias. Hay que hacer algo que sea distinto si no, no vales… innovar para marcar un nuevo tiempo.
Cabeza de mujer, 1907 Pablo Picasso – Dan Mask West Africa
Vienen los «ismos».
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX con la aparición de las vanguardias y de los ”ismos”, los artistas, quizá también por influencia del desarrollo de la fotografía, comienzan un camino inédito. Monet y sus compañeros impresionistas pasaron en muy poco tiempo de ser artistas rechazados por la academia a ser el movimiento vigente al cual había que desbancar. Los artistas cuestionaron los objetivos del arte, decidieron que debían mostrar al mundo nuevas formas de comprender nuestro entorno, nuevas formas de entender la realidad. El Arte comenzó a entrar en terrenos de subjetividad evidente donde la opinión del artista iba a marcar las reglas de su obra por encima de academias u opiniones. Aparecieron los expresionistas, los fauvistas, orfistas, futuristas, etc…
Picasso no era ajeno a todo ello, ya había tomado la decisión años antes de utilizar su precoz capacidad para generar un nuevo lenguaje. Enseguida se dio cuenta que el lenguaje más eficaz que marcaría el “nuevo arte” estaría cerca del expresionismo, pero eso necesitaba una nueva forma, una nueva estética. Un lenguaje que nadie antes hubiera desarrollado, esa era la premisa de las vanguardias. De esta forma generó junto con Braque el cubismo y revolucionó la historia del Arte desde el punto de vista formal.
Cubismo
Pero quizá el cubismo simplemente fue una exhibición técnica que demostró la capacidad de Picasso y Braque para replantear las normas del dibujo académico. A través de la distorsión que genera la alteración natural de las formas surge un cuestionamiento de las normas académicas que va a ser una constante en el arte del siglo XX. Pero esta ruptura se puede plantear desde diferentes puntos de vista, Picasso llegó a la conclusión de que el primitivismo era la forma fundamental para comprender al ser humano.
Primitivismo o «Pintura de las cavernas»
Aquella exposición de arte etnográfico inspiró a Picasso, las máscaras africanas, las figuras del arte íbero, todas aquellas síntesis de las formas a través de superficies planas llevaron a Picasso a comprender como podría romper con el concepto académico de belleza. Este paso fue fundamental para comprender el arte del siglo XX. Por supuesto que Picasso elaboró un sistema de trabajo que hace que sus obras se puedan distinguir de otros estilos, pero a partir de ese momento las vanguardias comienzan a romper con su herencia mas cercana y dar un salto hacia atrás hasta las pinturas de las cavernas, o quizá en algunos casos hacia el arte infantil.
Cabeza, 1982 Jean-Michel Basquiat
Comienzos del collage, de las técnicas del frotado de la pintura o el esgrafiado.
El primitivismo llevó a la libertad absoluta a los artistas posteriores, quizá a veces a la falta de autoexigencia dado que saltarse las normas por completo y no tener referencias puede llevar al artista a creer que todo es válido. No obstante, los artistas investigaron nuevas formas de expresión, nuevos soportes y nuevos planteamientos pictóricos. La aparición de la pintura de cargas gracias a los comienzos del collage, las técnicas del frotado de la pintura o el esgrafiado, así como el lenguaje propio del expresionismo como es la distorsión de las formas, llevará al arte pictórico de la segunda mitad de siglo al terreno que comenzó Picasso, al terreno del primitivismo, donde aparecerán movimientos artísticos con el Brut Art, el Arte Póvera, y el neo expresionismo, artistas como Alberto Burri, Basquiat, Miquel Barceló, Anselm Kiefer, se convertirán en los pintores de las cavernas del siglo XX y XXI
La solitude organisative (2008) Miquel Barceló