Historias que contar.
Desde sus orígenes el hombre, siempre ha tenido la necesidad de encontrar pigmentos para crear sus obras. Para obtenerlos, los alquimistas usaban materiales y técnicas que hoy en día sería impensables.
Las primeras pinturas rupestres se realizaron usando minerales (carbón, arcillas, óxido de hierro…) animales (sangre, huevo, grasa…) o vegetales (colorantes…)
Más adelante se comenzarían a extraer de otros componentes.
Como por ejemplo El “marrón momia” que fue utilizado en el cuadro “La libertad guiando al pueblo” del pintor Eugène Delacroix . Este color como su nombre indica se extraía del proceso de momificar. Se usaban los restos obtenidos en las sustancias químicas que se utilizaban en el proceso de momificación, como el natrón, el asfalto, entre otros. En Egipto la momificación de personas y gatos era tan frecuente que se obtuvieron grandes cantidades de tal sustancia.
El pintor Edward Burne-Jones también uso este tono, pero sin saber realmente su procedencia, hasta el día que al conocerlo, directamente quiso hacerle un entierro digno al tubo de pintura en su jardín.
Esta sustancia se utilizaría en Londres entre los años 1800-1950.
El “Verde Scheele” de principios del siglo IX contenía arsénico. Color muy de moda y con gran demanda en las familias de alto poder adquisitivo de la época…, en hoteles, estaciones de tren y domicilios particulares. Se dice que quienes empapelaron las estancias y salas con este tono, tuvieron serios problemas. La humedad de Londres originaba la evaporación y consiguiente inhalación del arsénico, provocando la muerte de familias enteras.
«Aún así los fabricantes siendo conocedores del peligro de esta sustacia, siguieron usando el arsénico para dar brillo a gran variedad de colores».
El “Negro Brillante Marfil”, se obtenía de huesos carbonizados. Ésto llevó al robo de cadáveres humanos en cementerios. S
Otro color de origen curioso es el “amarillo indio” proviene de la orina de vaca, para ello eran alimentadas con hojas de mango, extremadamente tóxicas para estos animales. El descenso en el número de vacas hizo que se dejara de fabricar.
Actualmente se siguen usando materiales diferentes para pintar.
Por ejemplo: Vincent Castiglia usa su propia sangre humana. Steve Spazuk con ayuda de una ingeniosa técnica llamada ahumado, crea obras de arte con fuego. El artista Christiam Ramos necesita de 20 a 30 tubos de pasta de dientes para cada una de sus pinturas. O Mary Astidou que usa el tan conocido oro negro (café) en sus creaciones.