«1 de noviembre de 2017
Siempre dos caminos: el que es y el que ha de ser. Fingir cual es el que esconde los propios deseos, para continuar a continuación por el otro como si fuera el deseado, es como la evasión dominguera al campo o una tarde de palomitas en el cine. Mamíferos excavadores de túneles, involuntarios especialistas de la escena accidentada que se desvela con tedio como un abandono en el esfuerzo para el cumplimiento de esos deseos, tratamos que el ajetreo diario, que deja una sombra de escozor en los sueños, sea una excusa para nuestra desidia.
Sin embargo, hay días que se desvelan distintos y distantes como cuando vuelves la cabeza con aversión pero tropiezas con una escena deliciosa, con una invitación honesta.
Se abre, entonces, un orificio, un pasadizo, un atajo, unas ganas de afinar la golosa afición por la buena compañía.
Son esos los momentos, en los cuales, a uno le apetece trazar un camino trashumante y cruzar, aliviando los pies cansados, las puertas del Cafeconvertes.»
Jcpa
Gracias Gema Abad. Lo solicitado es deuda.