Ella Fitzgerald: la «Primera Dama del Jazz» y una de las «Reinas Negras»
Ella Fitzgerald nació en Newport News, Virginia, en 1917 y creció en una familia pobre de Nueva York. Su madre murió cuando ella tenía 15 años, lo que la llevó a pasar por varios hogares de acogida y a abandonar la escuela. Sin embargo, la música siempre fue una fuente de consuelo para ella, y comenzó a cantar en clubes nocturnos a los 17 años.
Con su habilidad vocal y su talento para improvisar, Fitzgerald rápidamente se convirtió en una de las cantantes más populares del jazz. En la década de 1940, se unió a la banda del pianista y director de orquesta Chick Webb, y juntos crearon éxitos como «A-Tisket, A-Tasket». Tras la muerte de Webb en 1939, Fitzgerald lideró la banda y continuó su carrera en solitario.
Fitzgerald fue la primera mujer afroamericana en ganar un premio Grammy, y ganó un total de 14 premios Grammy a lo largo de su carrera. También fue conocida por su trabajo con otros grandes músicos del jazz, como Duke Ellington, Louis Armstrong y Count Basie. Además, Fitzgerald fue una defensora de la educación musical y ayudó a fundar el Instituto de Música de Ella Fitzgerald en Nueva York.
Un dato curioso sobre Fitzgerald es que a menudo usaba un sombrero con una flor para ocultar su timidez en el escenario. También se dice que ella fue quien acuñó el término «Reinas Negras» para referirse a ella misma y a otras grandes cantantes de jazz afroamericanas de la época.
En resumen, Ella Fitzgerald fue una de las cantantes más influyentes y respetadas del jazz, conocida por su habilidad vocal y su capacidad para improvisar. Además de su música, también fue una defensora de la educación musical y una inspiración para otras «Reinas Negras» del jazz. Su legado ha inspirado a generaciones de artistas y ha dejado una marca indeleble en la música y la cultura popular.