Las relaciones homosexuales durante siglos, pasaron inadvertidas, ocultas y perseguidas, pero ahí estaba el arte para dejarlas reflejadas, humanizarlas y darnos constancia de su existencia y desde el principio de los tiempos .
Obras plasmadas durante siglos en el arte, siendo representadas de forma constante por pintores y escultores. Que por la ocultación y persecución, recurrían a temas mitológicos en los que la aceptación de cuerpos enredados, mezclados, enamorados, del mismo sexo eran más aceptados por asociarlos a los dioses, pertenecían a un terreno no-humano. Con estas temáticas se solaparon las más bellas historias de amor, contadas de la forma más épica y sutil con la que se podía presentar la homosexualidad en sociedad.
El rapto de Ganímedes
La historia cuenta que Ganimedes fue raptado por Zeus en el monte Ida. Ganimedes se exiliaba allí junto a otros héroes jóvenes, cuidando un rebaño de ovejas o, alternativamente, la parte rústica de su educación. Zeus lo vio y enamorándose de él al instante, envió un águila o quizá, transformado él mismo en una, lo llevó al monte Olimpo, convirtiéndolo en su amante.
Aquiles descubierto por Ulises
En un acto de ingenio y queriendo proteger a su hijo, Tetis madre de Aquiles, le ayuda a vestirse de mujer (acto por el que es considerado una muestra a mitad de camino entre hombre y mujer, el primer travestido) y lo escondió entre el séquito de las hijas del rey.
Ulises sabía que sin la ayuda de Aquiles no podría tomar Troya, así que decidió salir en su búsqueda. Le acompañaría un compañero disfrazado de mercader y al llegar a la corte de Licomedes desplegó en presencia de las damas las mercancías que traían, habiendo entre ellas escondidas unas armas. Cuando las damas las estaban admirándolas, sonó una trompeta, esta despertaría el espíritu guerrero de Aquiles que se delató al empuñar una espada. Después de esta anécdota zarparía hacia Troya, donde cosecharía fama y gloria, y donde se enfrentaría a su fatal destino, con aquella flecha en el talón, cumpliéndose así el oráculo.
San Sebastián
San Sebastián fue uno de los primeros mártires cristianos, un centurión del ejército romano que por ayudar a los cristianos murió asaeteado por orden del emperador Diocleciano « lleno de flechas «, y así aparece desde entonces en cientos de obras de arte.
La carga sexual de las flechas que estuvieron a punto de matar al soldado es tan evidente que no hay que explicarla. En una de las pinturas de Reni, las flechas son dos: una es de placer, y la otra de dolor. Obra considerada icono LGBT
ANTINOO EL JOVEN BITINIO
Primer icono LGTB. Antínoo el joven de gran belleza que fue amante del emperador romano Adriano.
Tras la muerte del joven se le dignificó. Desde el Renacimiento hasta el día de hoy, son muchos los artistas que han representado a Antínoo en sus obras, en especial en la escultura.