Die Entartete Kunst Ausstellung
“Las obras de arte que no puedan ser entendidas por sí mismas y necesitan de un pretencioso libro de instrucciones para justificar su existencia nunca más llegarán al pueblo alemán” Adolf Hitler.
El 19 de julio de 1937 se celebraría en las arcadas del Hofgarten de Munich una de las mayores exposiciones de arte de la historia. El “Die Entartete Kunst Ausstellung” así fue como los nazis llamaron a esta exhibición. En ella se representaba el arte moderno de la época, calificado de forma peyorativa por el régimen nazi como “arte degenerado”. Las obras fueron requisadas de colecciones públicas y privadas y expuestas en las paredes de forma desordenada y mal colgadas, cartelas con textos burlescos y despectivos sobre la misma, acompañadas muchas de ellas por fotografías de personas con alguna malformación.
Las corrientes catalogadas como degeneradas fueron:
El Surrealismo, la Nueva Objetividad, el Expresionismo, el Dadaísmo, el Cubismo, el Impresionismo y el Fauvismo
Era tal el malestar entre el régimen y el arte moderno que en uno de los catálogos informativos de la exposición describía de esta manera la sala destinada al arte abstracto , también llamada “sala de la locura”
“En las pinturas y dibujos de esta cámara de los horrores no hay forma de entrever que tenían en sus mentes enfermas quienes empuñaron el pincel o el lápiz”
El régimen sostenía que todo arte moderno era producido por artistas degenerados que querían pervertir a la nación, con mentes enfermas, débiles e impuras propias de judíos (aunque solo 6 de los 112 artistas “degenerados” eran judíos). Algunos de estos artistas fueron sancionados apartándolos de sus puestos de trabajo como docentes y prohibiéndoles la exhibición y venta de sus propias obras.
“vemos alrededor de nosotros los engendros de la locura, del descaro, de la incompetencia y la degeneración” Adolf Ziegler.
Un día antes de la apertura de el “Die Entartete Kunst Ausstellung”, se inauguró también en Munich, en la “Casa del Arte alemán” (Das Haus der deutschen Kunst) la gran Exposición de Arte Alemán o «Grosse Deutschen Kunstaussetellung», donde se representaba el “arte puro y heroico” con obras de retratos, paisajes, escenas históricas y esculturas de ideales estéticos afines al régimen. Las obras fueron elegidas por Adolf Hitler y su fotógrafo personal Heirich Hoffmann.
No podemos olvidar que Hitler era una amante del arte tradicional y que fue rechazado dos veces por la Academia de Bellas Artes de Viena. El origen del rechazo por parte de los responsables de la academia, se debía la forma de expresión hacia la que evolucionaban las artes con estilos abstractos y más modernos.
Uno de los artistas representados en la exposición era Adolf Ziegler, artista preferido por Hitler y presidente de la cámara de bellas artes de Alemania de la época.
“Mis queridos prehistóricos señores tartamudos del lenguaje del arte, ¿Qué fabrican ustedes? Lisiados deformes e idiotas, mujeres repugnantes, hombres que parecen más animales que personas, niños que de vivir así deberían ser vistos como maldiciones divinas. Esto es lo que los crueles diletantes contemporáneos se atreven a presentar como el arte de nuestro tiempo […] Entre las obras presentadas para la exposición, he visto numerosos trabajos en los cuales se muestran las cosas de muy diferente forma a como son en realidad. Realmente hay quienes ven la forma de nuestro pueblo bajo de unos pervertidos idiotas, ven los campos azules, el cielo verde, las nubes color amarillo azufre. [… ] Desearía, en nombre del pueblo alemán, prohibir que tan lamentables desgraciados, que sufren de la vista, intenten endosar los resultados de sus deficiencias visuales con las que ven nuestro mundo como si fueran reales, y que incluso lo quieren presentar como “arte”.”
(Fragmento del discurso de Hitler en la apertura de la gran Exposición de Arte Alemán)
Al año siguiente en 1938, el mariscal Goering, pidió al führer la celebración de una subasta en el Grand Hotel National de Lucerna de algunas de las obras del “arte degenerado” que se exhibían en ese momento. Hitler aceptó con el pretexto de “así al menos sacaremos algo de dinero con toda esta basura” Dos de las obras vendidas en esa subasta fueron el “El bebedor de absenta” de Picasso y un Autorretrato de Van Gogh.
Se llegaron a confiscar unas 20.000 obras de 140 artistas. Las obras que no se llegaron a exhibir fueron calificadas en tres grupos, las “reutilizables en el ámbito internacional”, (fueron vendidas un total de 8.700 obras a precio de saldo), las de “fondos con fines propagandísticos” y las “carentes de valor”, estás ultimas sumaban un total de 1.004 pinturas y 3.825 grabados que fueron quemadas en el patio del cuerpo de bomberos de Berlín-Kreuzberg.
Hoy en día se siguen buscando y encontrando algunos de los cuadros víctimas del régimen. Uno de los hallazgos más importantes de este caso fue en 2013, cuando descubrieron una colección de obras heredadas y guardadas por Cornelius Gurlitt, un total de 1.250 obras de grandes artistas como Claude Monet, Pablo Picasso, Henri Matisse o Renoir.
Algunos de los artistas modernos tildados de «degenerados» por los nazis fueron:
– Max Ernst
– Otto Pankok
– Lyonel Feininger
– Jankel Adler
– Hans Feibusch
– Conrad Felixmüler
– Henri Matisse
– Amedeo Clemente Modigliani
– Philipp Bauknecht
– Ernst Ludwing Kirchner
– Giorgio de Chirico
– Max Pechstein
-Edgar Ende
– Hans Baluschek
– Otto Freundlich
– Ernst Barlach
– Paul Klee
– Max Peiffer Watenphul
– Cesar Klein
– Paul Cézanne
– Hans Purrmann
– Rudolf Bauer
– Max Rauh
– Xaver Fuhr
– Paul Kleinschmidt
– Hans Richter
– Emy Roeder
– Oskar Kokoschka
– Pablo Picasso
– Ludwig Gies
– Otto Baum
– Werner Gilles
– Christian Rohlfs
– Willi Baumeister
– Otto Lange
– Edwin Scharff
– Herbert Bayer
– Wilhelm Lehmbruck
– Pierre-Auguste Renoir
– Otto Gleichmann
– Elfriede Lohse-Wächtler
– Paul Gauguin
– Rudolg Großmann
– Paul Klee
– Max Beckmann
– El Lissitzky
– Vincent Van Gogh
– Egon Schiele
– Rudolf Belling
– George Grosz
– Camille Pissarro
– Oskar Schlemmer
– Paul Bindel
– Franz Marc
– Rudolf Schlichter
– Edouard Manet
– Werne Scholz
– Karl Schmidt-Rottluff
– George Grosz
– Theodor Brün
– Max Burchartz
– Lothar Schreyer
– Hans Grundig
– Rudolf Haizmann
– Claude Monet
– Otto Schubert
– Paul Camenisch
– Roaul Hausmann
– Oskar Lüthy
– Kurt Schwitters
– Fristz Burger-Mühlfeld
– Guido Hebert
– Lasar Segall
– Erich Heckel
– Heinrich Campendonk
– Wilhem Heckrott
– Jacoba van Heemskerck
– Fritz Skade
– Karl Caspar
– Heinrich Stegemann
– Gerhard Marcks
– Maria Caspar-Filser
– Hans Siebert von Heister
– Marc Chagall
– Fritz Stuckenberg
– Pol Cassel
– Oswald Herzog
– Lovis Corinth
– Paul Thalheimer
– Werner Heuser
– Johannes Tietz
– Heinrich Hoerle
– Karl Hofer
– Arnold Topp
– Eugen Hoffmann
– Heinrich Nauen
– Johannes Itten
– Karl Völker
– Walter Dexel
– Alexej von Jawlensky
– Ewald Mataré
– William Wauer
– Otto Dix
– Eric Johansson
– Johannes Diesner
– Friedrich Vordemberge-Gildewart
– Heinrich Maria Davringhausen
– Christoph Voll
– Pranas Domšaitis
– Gert Heinrich Wollheim
– Ludwing Meidner
– Hans Jürgen Kallmann
– Wassily Kandinsky
– Hanns Katz
– Jean Metzinger
– Hans Christoph Drexel
– Heinrich Eberhard
– Johannes Driesch
– Marg Moll
– Constantinvon Mitschke-Collande
– Piet Mondrian
– Otto Mueller
– Lászlò Moholy-Nagy
– Georg Muche
– Magda Nachmann Acharya
– Oskar Moll
– Erich Nagel
– Johannes Molzahn
– Karel Niestrath
– Ernst Wihelm Nay
– Emil Nolde
Como dato curioso y en contra de las expectativas del régimen nazi, la exposición de “arte degenerado” tuvo cuatro veces más visitantes que el “arte oficial”.