Cadáver exquisito ó (Cadavre exquis)
Es una técnica empleada por el movimiento surrealista, que aderezado por su interés por el juego y los aspectos incontrolados de la ejecución artística, da como resultado una obra en la que no ha intervenido la razón, tan sólo el inconsciente colectivo de los participantes.
Surge principalmente en el ámbito literario como técnica de creación colectiva, en la que se practicaba ese automatismo que se produce al reducir al mínimo la intervención voluntaria del creador, autor.
No es de extrañar que ésta técnica surgiera en pleno auge del surrealismo, si recordamos que la base del surrealismo es la liberación total del inconsciente, el automatismo psíquico, la creación automática, no debe existir guía racional o preconcebida. Recordamos que André Bretón a quien se le otorga la creación de este juego/técnica junto a otros contemporáneos, fue el mismos que redactó el manifiesto surrealista en 1924.
«Lo emocionante para nosotros es en este tipo de producciones era la certeza de que para bien o para mal, representaban algo que no era posible por el trabajo de una sola mente, y poseían un grado excepcional en la calidad de «devaneo», tan propio de la poesía»
André Bretón.
Dicen que Alrededor de 1925, cuando ya los temas de las tertulias comenzaban a ser tediosos, Marcel Duhamel, Yves Tanguy y Jacques Prevert, idearon esta extravagante diversión, la cual les permitía, liberar toda la creatividad y la actividad metafórica de la mente.
Para realizar un cadáver exquisito, el primer participante genera una imagen espontánea (o escribe una palabra o parte de una frase) en un sector de una hoja, y luego la pliega sólo dejando ver los últimos trazos (los que se unirán a la siguiente imagen, que creará el segundo participante). Éste, a su vez, plegará nuevamente la hoja para dejar a un nuevo participante sólo la pista de sus últimos trazos. Cuando terminan de hacer su aporte todos los involucrados en la creación, la hoja se extiende y las imágenes individuales terminan ensambladas en el delirante resultado final.
«La poesía debe ser hecha por todos y no por uno» Lautréamont
También se dice que aunque inventado por franceses, esta práctica o similar, ya existía en la antigüedad, parece ser que la base procedía de un juego de mesa llamado «consecuencias» Lo que unía a los participantes «independientemente que fuera escrito o con connotaciones artísticas» era que la creación debía de ser automática y colectiva.
Neruda y Lorca los llamaron poemas al alimón
Otra versión de la procedencia de el Cadáver exquisito, sería que la frase la habían pronunciado durante el juego los teóricos asiduos al mismo, Paul Éluard, André Bretón y Tristá Tzara. Le cadavre – exquis – boira – le vin – nouveau » El cadáver exquisito beberá el vino nuevo«.
Sostenían que la creación y en especial la poética, deberían de ser anónimas y grupales, donde la intuición y la espontaneidad fueran la base.
«Dadá escupirá sobre vuestras caras, dadá no es nada ni significa nada». Tristan Tzara.
El cadáver exquisito según Nicolás Calas ( Poeta y crítico de arte greco-americano) tiene la facultad de revelar la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, en concreto de los aspectos no verbalizados de la angustia y deseo de sus miembros, en relación con las dinámicas de posicionamiento afectivo dentro del mismo.
Nicanor Parra y Huidobro los llamaban quebrantahuesos..
El Cadáver exquisito beneficia la creación de una realidad impensada, una realidad que, favorecida por estas características compositivas, compone al margen de la lógica, el sistema consciente y la razón.
Nosotros pudimos asistir y disfruta a un cadáver exquisito en su sitio emblemático dirigido por el artista Jorge Pedraza, en uno en uno de los sitios más emblemáticos de Madrid «Hotel Palacio del Retiro»
Si has asistido a alguna, cuéntanos tu experiencia.
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