Nombre completo: Amedeo Clemente Modigliani
Nombre artístico: Amedeo Modigliani
Nacimiento: Livorno, 12 de julio de 1884
Fallecimiento: París, 24 de enero de 1920
El Artista: Pintor y escultor italiano perteneciente al movimiento realista.
Amedeo Modigliani
9 frases del artista
“Yo mismo soy el instrumento de fuerzas poderosas que nacen y mueren en mí.”
«Ahora soy rico en ideas fructíferas y tengo que producir mi trabajo.»
“El futuro del arte se encuentra en la cara de una mujer… Picasso, ¿Cómo se hace el amor con un cubo?”
«Con un ojo busca en el mundo exterior, mientras con el otro busca en tu interior.»
«La felicidad es un ángel con rostro serio.»
«La función del arte es luchar contra la obligación.»
“No me pregunten quién soy, ni me pidan que permanezca invariable.»
«Lo que busco no es lo real ni irreal, sino más bien el inconsciente, el misterio de lo instintivo en la raza humana.»
«Pintar a una mujer es poseerla.»
Obra y datos curiosos:
Amedeo Modigliani nació en Livorno en una familia judía sefardí, siendo el cuarto hijo de Flaminio Modigliani y Eugenia Garsin. Su padre, un prestamista que su generosidad y permisividad con sus clientes, no le permitiría sustentar su negocio. Flaminio llegó a tener muchos problemas económicos, hasta tal punto de tener que pedir ayuda a sus propios acreedores, quienes no fueren tan benevolentes con él. Con el tiempo no tuvo más remedio que buscar trabajo en la minería. Quedando su mujer Eugenia a cargo de la educación de sus cuatro hijos. Eugenia era una mujer con grandes dotes para la docencia, culta, políglota y progresista que desempeñó un importante papel en la vida de Amedeo.
Padres de Amedeo Modigliani
Amedeo pasó su juventud en su país natal, sufriendo diversos episodios de enfermedades que casi le cuestan la vida. En 1895 enferma de pleuresía (afección en las delgadas capas de tejido que separan los pulmones de la pared torácica) que le provoca un dolor agudo en el pecho, que empeora durante la respiración. En 1899 con 14 años sufre fiebre tifoidea, estando al borde de la muerte, Modigliani le comenta a su madre que su sueño es ser pintor y ésta le promete llevarle a los mejores museos. Un año después, el joven se recupera y decide abandonar sus estudios para asistir a clases de pintura con Guglielmo Micheli, pintor del movimiento florentino.
Dos años más tarde, su salud vuelve a resquebrajarse contrayendo tuberculosis. Pero de nuevo Amedeo vence a la enfermedad. Su madre, decide pasar el invierno en algún lugar más cálido para evitar que la salud del joven vuelva a empeorar, y viajan a Florencia.
Aprovecha la ocasión para, además del descanso de Amedeo, para visitar los mejores museos del mundo. Visitan Capri, Nápoles, Florencia, Roma, Venecia… Este viaje hace que Modigliani conozca y se interese por el arte de la antigüedad y del Renacimiento.
En 1902 abandona Livorno junto con su amigo Oscar Ghiglia hacia Florencia y se inscribe en la Escuela libre del Desnudo, Scuola libera di Nudo. Al año siguiente, conoce al también pintor chileno Manuel Ortiz de Zarate, quien le introduce en el movimiento impresionista..
Montparnasse 1916. Aquí está Amedeo Modigliani junto a André Salmon, Manuel Ortiz de Zarate y Max Jacob.
Influenciado por la obra Toulouse-Lautrec, Gustav Klimt y Paul Cezanne, en 1906 decide mudarse a París, una ciudad bohemia, un hervidero de mentes creativas, en cuyo momento se viven cambios continuos en lo cultural y en la tecnología. En este París es donde Modigliani da un salto a lo profesional y donde entra en contacto con importantes artistas, como Pablo Picasso, Diego Rivera, Guillaume Apollinaire, Constantin Brâncusi, entre otros.
Modigliani se matricula en la academia Colarossi y posteriormente se instala un estudio cerca del edificio donde vivía Picasso.. Poco después un coleccionista de arte moderno le realiza el encargo de varios retratos familiares a cambio de hospedarle en un edificio frecuentado por artistas e intelectuales donde se realizaban reuniones y fiestas en las cuales el opio es habitual. Este estilo de vida provoca que Modigliani empieza a coquetear con el hachís y la absenta, provocando un grave deterioro en su frágil salud.
En 1909 alquila un estudio en Montparnasse, aquí conoce a Constantin Brâncuşi, importante escultor, pintor y fotógrafo rumano pionero del arte moderno. Brâncuşi le introduce en la escultura y es a partir de este año y hasta el 1914 cuando Modigliani comienza su época escultórica. Sus esculturas representan rostros con facciones alargadas, con un estilo africano e incluso primitivo
En 1912 se exhiben en el Salón de Otoño cuatro de sus esculturas y pronto empieza a hacerse nombre entre los más destacados artistas parisinos, ya no solo por su pintura y su escultura, sino por la gran capacidad de manejar otras disciplinas como el carboncillo, la acuarela, el lápiz y la tinta.
Salón de otoño de 1912
Amedeo es un dandi de la época, se le atribuyen cuantiosos romances. A pesar de su situación precaria, es coqueto y le gusta vestir bien, y su galantería le hace ser un imán para las mujeres. No es hasta 1915 cuando conoce a Beatrice Hastings, una escritora inglesa, poeta y crítica literaria, con la que vivirá una relación tormentosa debido a los continuos cambios de humor por el abuso de alcohol que existe entre ambos.
Beatrice Hastings
Casi dos años después de empezar su relación con Beatrice y tras trágicos episodios ocurridos en la familia del artista, se separan. Poco tiempo después la escultora ucraniana Chana Orloff le presenta a su amiga Jeanne Hébuterne, una estudiante de apenas 19 años, procedente de una familia burguesa, católica y conservadora. Con quien empieza una relación romántica, relación no aceptada por la familia de ella, quienes tras hacerse eco del romance que existía entre ambos, dejan de pasarle el apoyo económico a la joven.
Jeanne Hébuterne
En este momento Modigliani se haya en una situación económica más desahogada, en parte, por la ayuda que recibe del matrimonio de marchantes Léopold Zboroswski y su mujer Ana, a quienes conoció tiempo atrás. Es gracias a Léopold Zboroswski, que Amedeo realiza su serie de desnudos. El marchante le presta un estudio y le propone que pinte desnudos para venderlos a una clase de cliente más atrevido.
Y en 1917 le consigue su primera exposición de sus desnudos, en la galería de Berthe Weill. Pero es clausurada apenas unas horas después de su apertura por la autoridad, con el pretexto de considerar la exposición como un acto indecente al mostrar pinturas con bello púbico. Curiosamente estas obras son las más valoradas y cotizadas en la actualidad.
Tiempo después debido a los infortunios de la guerra, la pareja decide, como tantos franceses, trasladarse a Niza, instalándose en la villa de unos amigos. Es en 1918, cuando Jeanne da a luz a la hija de ambos.
En mayo de 1919, Modigliani vuelve a París, donde encuentra un escenario totalmente distinto al que conocía. Su estado de salud es muy delicado y empeora a cada momento.
Tras un largo período sin noticias de la pareja, el pintor chileno amigo de Amedeo, Manuel Ortiz de Zárate entra a la fuerza en el apartamento del pintor, encontrando a Amadeo casi moribundo y a Jeanne embarazada de 8 meses en un estado severo de desnutrición. Modigliani es trasladado a un hospital para indigentes, donde nada se puede hacer por él. Muere de meningitis tuberculosa el 24 enero de 1920.
El funeral es asistido por los más importantes artistas de Montmartre y Montparnasse, acompañado a Modigliani hasta su lugar de sepultura en el cementerio parisino de Père-Lachaise.
Jeanne Hébuterne, es acogida de nuevo por sus padres, pero dos días después del fallecimiento de su amado, acaba tirándose desde la ventana del quinto piso donde residía, falleciendo al instante. Jeanne se encontraba a escasos días de dar a luz de su segundo hijo.
Jeanne Modigliani hija mayor de Amedeo y Jeanne, es adoptada por la hermana del artista.
En la actualidad Modigliani está considerado uno de los mayores artistas del siglo xx y sus obras tanto pinturas como esculturas, se exponen en los principales museos del mundo, llegando a alcanzar precios históricos.
Homenaje a Modigliani. Óleo sobre tela del artista Roberto Duarte 1980