Nombre completo: Alberto Durero
Nombre artístico: Alberto Durero
Nacimiento: Núremberg, el 21 de mayo de 1471
Fallecimiento: Núremberg, el 6 de abril de 1528
El Artista: El artista más famoso del Renacimiento alemán, famoso por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte.
Frases
«Algunos piensan que conocen a todos, cuando en realidad no se conocen a sí mismos»
«Si fuera posible que viviera eternamente, siempre podría crear algo nuevo»
Datos curiosos
Sobre el Díptico de los padres de Alberto Durero:
El retrato de Bárbara Holper, pintado por Alberto Durero hacia el 1490 aproximadamente con tan solo 19 años, es parte del díptico que el artista pinto de sus padres. Pero no siempre estuvieron uno junto al otro. Tras el fallecimiento de Durero en 1528, los retratos fueron conservados por diferentes personas hasta llegar a manos de Hans Hieronymus Imhoff. Hacia los años 1633-1658, el retrato de la madre desaparece de los libros de contabilidad de Imhoff, sin conocer donde se encuentra la obra.
Décadas más tarde en los años 70 cuando Lotte Brand Philip, historiadora de arte alemana, se percató del parecido de uno de los retratos que había visto en el Germanisches Nationalmuseum de Núremberg, con el título mujer desconocida con cofia, podía ser la obra desaparecida de la madre de Durero. Tras varias comparaciones utilizando el retrato de Aberto Durero el viejo, se pudo observar similitudes de color, medidas, de línea de visión, postura corporal, iluminación, del rosario que ambos sostienen en sus manos. También fue comparado con el dibujo a carboncillo realizado por el propio Durero de su madre a los 63 años, e incluso se encontró una inscripción del inventario en el reverso de cada uno de los retratos. Todos estos detalles fueron aceptados en 1977 para atribuir el retrato de Barbara Holper a su hijo Alberto Durero.
En 2012 retratos fueron expuestos después de años separados en la exposición “El primer Durero” del Germanisches Nationalmuseum,
Nota: El retrato del padre se cree que fue realizado anteriormente a la madre, seria así la primera obra del artista conocida hasta el momento.
Jesús entre los doctores
Otra de las obras menos conocidas de Durero pero no por ello menos importante es el de “Jesús entre los doctores”. Fue pintada por el artista en Venecia en 1506. Representa uno de los capítulos del Evangelio de San Lucas, donde Jesús se introduce en el templo rodeado de doctores y teólogos para escucharles y preguntarles. Es un cuadro de pequeñas dimensiones, representado por varios personajes, entre ellos un jovencísimo Jesucristo con un rostro asexual y delicado y de larga caballera, que nos lleva a dudar si se trata de un muchacho, una muchacha o un ángel. En el centro del cuadro se observan las manos de Jesús y de uno de los ancianos formando un recorrido cerrado, dando una expresión de discusión entre ambos. Se pueden contrastar la belleza y la fealdad, la juventud y la vejez entre ellas. Cabe destacar que Durero deja justo el centro del cuadro el lugar exacto donde el pulgar y el índice del joven protagonista se tocan. Otro de los detalles que quería reflejar el artista eran los enemigos que rodeaban a Jesús y para ello pinta tres cabezas muy próximas a él, una de ellas representa una cara repulsiva, envejecida y deforme que ofrece una impresión amenazante al igual que las otras dos del fondo, en la penumbra con ojos resplandecientes y miradas directas.
Según algunos estudios este cuadro no fue ningún encargo, sino que pudo ser un regalo para el que él consideraba un gran maestro de la pintura, Giovanni Bellini. A quien en principio se le atribuía la obra, no sería tiempo después, cuando los expertos descubrieran la firma de Durero oculta por un repinte.